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Pensar en la historia del ascensor, a muchos os hará pensar en la revolución industrial, pero realmente debemos de trasladarnos al siglo III a.C. para encontrar el primer modelo arcaico de plataforma que se utiliza para transportar carga entre diferentes desniveles. No obstante, ya en aquella época existían edificaciones de gran altura en la cultura romana. Y es en esta etapa de la historia en la que se descubren versiones muy poco avanzadas de los sensores actuales.
La historia del ascensor ha demostrado que se trata de un mecanismo intrínsecamente relacionado con la accesibilidad, y por ello en Tu vivienda accesible conocemos al detalle todos los modelos que existen y cuáles se adaptan mejor a tu edificio. Ahora bien, ¿cómo ha evolucionado el ascensor desde el siglo III a.C hasta la actualidad? ¿Cuál es la perspectiva de futuro?. ¡Sigue leyendo y descúbrelo aquí!
¿Cómo influye el ascensor en la accesibilidad?
Un ascensor está intrínsecamente relacionado con la accesibilidad. Es más, todos los que se utilizan hoy en día, incluyendo las plataformas que sortean desniveles, están pensados para que los inquilinos de un inmueble o sus empleados puedan vivir o acceder al puesto de trabajo.
Un ascensor accesible es aquel en el que cuyo diseño, fabricación e instalación se han tenido en cuenta todas las adaptaciones necesarias para poder ser utilizado por personas con cualquier tipo de discapacidad. Pero no siempre se ha pensado en accesibilidad, y esto es algo que se observa con claridad cuando conoces la historia del ascensor.
Los orígenes de la historia del ascensor
En la Antigua Roma, por ejemplo, la historia del ascensor estaba ligada al traslado de materiales, agua y otros objetos pesados. Si vas de visita al Coliseo, los guías te explicarán que en su interior había un sistema de ascensores que conectaba el subsuelo (habitaciones, corrales y túneles) con la arena del anfiteatro. Y esto es solo un caso de ascensor de los muchos que tenemos constancia a lo largo de la historia. ¿Cumplía con los mínimos de accesibilidad? Para nada, pero sí que ayudaba a los trabajadores a realizar su labor.
Las personas de a pie no utilizaban los ascensores hasta el siglo XVIII, momento en el que Luis XV colocó uno en Versailles. El objetivo era conectar sin que nadie se percatara la habitación de su amante (segundo piso) con la estancia real (primera planta). Eso sí, olvídate de máquinas complejas, porque eran trabajadores los que accionaban esta rudimentaria plataforma mediante unas cuerdas. ¡Imagínate si se hubieran roto!
En el siglo XIX, Burton y Hormer, dos arquitectos británicos (y no es Tim Burton ni Homer Simpson), construyeron una plataforma en Londres que subía y bajaba gracias a un sistema de vapor. ¿La finalidad? Que los turistas disfrutaran de la preciosa vista que se ofrecía en la ciudad. Eso sí, los accidentes no cesaban, y al final pocas personas los utilizaban.
Si te fijas en tu ascensor, es probable que lo haya construido una marca llamada Otis. Este nombre proviene de Elisha Otis, el inventor del ascensor tal y cómo lo conocemos. La historia del ascensor no se entiende sin él, porque patentó en 1852 elevadores con un sistema de seguridad innovador: un freno que, en caso de rotura de cables, un pequeño marco de madera saltaría golpeando las paredes del hueco y deteniendo la plataforma.
El ascensor en el presente
La historia del ascensor ha evolucionado poco desde entonces, aunque sí la tecnología. Ahora, por ejemplo, los sistemas de seguridad son mucho más revolucionarios, podemos contactar con la centralita en caso de que nos quedemos atrapados, y se han incorporado sistemas apropiados en materia de accesibilidad para que la ciudadanía con discapacidad pueda utilizar un ascensor sin problemas.
También hemos de mencionar en la historia del ascensor la colocación de plataformas salvaescaleras, muy útiles para reformar viviendas en las que un ascensor no pueda instalarse por falta de espacio. Pero lo verdaderamente interesante se encuentra ya en el futuro.
La historia del ascensor aún tiene futuro
En este sentido, los ascensores inteligentes se tratan de unas plataformas que envían los datos a una nube que son gestionados y monitorizados. ¿Son el futuro? Realmente ya se han comenzado a implantar en algunas comunidades, pero lo prometedor llegará dentro de unos años.
Los datos recibidos se gestionan con algoritmos inteligentes que son capaces de comparar la información recibida con las bases de datos de mantenimiento de millones de equipos. Si este ascensor detecta un fallo de funcionamiento o la necesidad de realizar un mantenimiento, se alerta al técnico. Todo son beneficios para los ciudadanos, porque la seguridad aumenta muchísimo, apartado del que la historia del ascensor no siempre ha podido mostrarse orgulloso.
Otro apartado en el que trabajamos desde Tu vivienda accesible es el diseño: la historia del ascensor ha demostrado que se está avanzando hacia la mimetización del diseño con el edificio. Por lo tanto, cada vez encajará mejor la plataforma a nivel visual. Esto también mejora enormemente el confort y la utilidad del usuario, que se sentirá mucho más cómodo utilizándolo.
Y finalmente, no nos podemos olvidar tampoco de la eficiencia energética tanto de la instalación como del mantenimiento: los ascensores se están adaptando a funcionar mediante placas solares, y esto consigue que el término de la sostenibilidad no sea ya algo del futuro, sino del presente. Porque cuidar y respetar el medioambiente, es dejar un mundo mejor a nuestras futuras generaciones.
En definitiva, las soluciones de rampas y plataformas buscan mejorar la calidad de los vecinos de una comunidad, y adaptar el inmueble a la normativa de actualidad que lleva en vigor desde 2017. En Tu vivienda accesible te recomendaremos cuál es el mejor método a seguir para que tu vida mejore a partir de ahora.
Confía en el equipo de Tu vivienda accesible para descubrir qué necesita tu comunidad de vecinos, y cómo se puede alcanzar el objetivo. Nuestro equipo de expertos te brindará un trato personalizado e individualizado y te acompañará durante todo el proceso para hacer que tu hogar sea un hogar para todos. Piensa en los demás, hazles la vida mucho más fácil, y consigue que la comparativa de la accesibilidad en España y Europa esté coronada por nuestro país.
